Después de vivir hasta 16 años en las calles, las personas de Zarco han aprendido algunas formas de hacer más placentera su estancia en las calles. No siempre se vive en la miseria en las calles. Hoy por ejemplo, es un día para ser Reyes de la Calle.

Los jóvenes de Zarco saben que la mayoría de las personas que trabajan, reciben su salario los días 15 y 30. Así que el día después de estos, son todo un festín para los «chavos de la calle».

Desde pedir dinero, limpiar parabrisas, vender paletas y hasta los asaltos son las actividades de todo este día. De alguna u otra forma, la mayoría de ellos tendrá una buena cantidad de dinero hoy en la noche.

Esto es lo que han aprendido en la calle. Esta es la educación de abuso que han recibido todas sus vidas. Después de ser abusados, han aprendido a abusar también.

¿Quién es el culpable? Yo sigo creyendo, que la maldad del mundo es la culpable. ¡Luchemos contra ella!

Hoy quiero decir GRACIAS. Sé que hay muchos amigos que están orando por mí. Algunos de ellos me escribieron algunas cartas de ánimo para estos cuarenta días.

Hoy especialmente leí una carta de mi compañero de cuarto. Él es una de las personas que conoce muy bien mis fortalezas y debilidades. Alguien que me ha fortalecido en muchas ocasiones y que ha sido una gran bendición para mí.

Hoy recordé que no estoy sólo. Jesús está conmigo y muchos otros hijos e hijas de Dios están conmigo. Muchos hombres y mujeres están luchando espiritualmente a mi lado. Soy un pequeño soldado de un gran ejército y Dios está de nuestro lado.

Gracias por tus oraciones. Yo se que tus oraciones están cambiando mi vida y creo con todo mi corazón que cambiarán la vida de otros.

Dios te bendiga.

Hace mucho tiempo, Dios le dijo al hombre que guardara un día de reposo y que lo santificara.

Hoy es sábado y la mayoría de las personas en la Ciudad de México tienen un descanso de sus actividades semanales, ya sea trabajo o escuela. Si esta fuera la cultura Judía en los tiempos de Jesús, tal vez veríamos a nuestro alrededor muy poca gente. Los judíos estarían preparándose para un tiempo especial con Dios.

En la Plaza Zarco es todo lo contrario. Las personas se preparan para un tiempo de «libertad». Hoy es el día de la semana en que mayor número de personas vienen a comprar drogas. Hoy es el día en que la mayoría de las prostitutas consiguen mucho dinero. Hoy es el día en que la mayoría de las personas se emborracha porque es el día de descanso.

Hoy fue un día de oscuridad. Mi peor noche en Zarco hasta hoy.

Una madre sentada en la parada de autobús inhalaba su droga mientras cargaba su bebé en brazos. De pronto un taxista que buscaba prostitutas la llamó y ella olvidó que tenía a su otra pequeña niña recargada a un costado. La niña dormida calló al piso y se golpeó en la cara. No hizo ningún ruido porque estaba ahogándose con su propia sangre. La mamá estaba muy drogada para reaccionar, así que corrí hacia la niña y la levanté. La mayoría de los jóvenes que veían comenzaron a alejarse, y unos cuantos me gritaban que hiciera respirar a la niña.

Es muy difícil explicar el miedo y la angustia que sentía mientras trataba de hacer respirar a esa niña. Por un lado tenía miedo de que muriera en mis brazos, por otro le rogaba a Dios que la salvara, y por otro sentía un gran odio por la esclavitud que provocan las drogas y las pasiones sexuales.

Tal vez fueron algunos segundos hasta que la pequeña reaccionara. Pero pareció una eternidad de angustia para mí. Después de que la niña comenzó a llorar, la puse junto a su madre y me fui muy lejos a llorar amargamente.

¡Odio el mal! ¡Odio la esclavitud en la que viven los hombres! ¡Odio el dolor que provoca el Diablo a la creación de Dios!

Me declaro enemigo de la maldad y declaro la guerra a la esclavitud del hombre. Tal vez no pueda erradicar la oscuridad en la vida de todos los hombres, pero lucharé cada día por llevar la luz de Cristo a todos los que pueda.

Recuerdo que hace algunos años uno de mis tíos me comentó sobre la «Teoría Sobre la Motivación Humana» y la «Pirámide de Maslow«.

Abraham Maslow fue un hombre que sugirió que «ciertas necesidades prevalecen sobre otras. Por ejemplo, si estás hambriento o sediento, tenderás a calmar la sed antes que comer. Después de todo, puedes pasarte sin comer unos cuantos días, pero solo podrás estar un par de días sin agua. La sed es una necesidad «más fuerte» que el hambre. De la misma forma, si te encuentras muy, muy sediento, pero alguien te ha colocado un artefacto que no permite respirar, ¿cuál es más importante? La necesidad de respirar, por supuesto.»

En este lugar luchamos casi cada día para satisfacer el primer nivel de necesidades. Las necesidades fisiológicas. Las personas aquí deben aprender como conseguir agua, comida, descanso para sus cuerpos, una buena temperatura, y algunas otras necesidades básicas.

En la búsqueda de suplir estas necesidades esenciales, muchas veces las personas se ven obligadas a sacrificar o pasar por alto otras «necesidades». Por ejemplo, se puede sacrificar la seguridad de comer algo limpio y saludable por el hecho de tener hambre. Se puede sacrificar la pertenencia a un grupo por la necesidad de pelear por la comida. Se puede sacarificar la estima de alguien por la necesidad de robarle su comida.

En estos días he estado aprendiendo que es muy difícil leer la Biblia, orar y asistir a una Iglesia con el estomago vacío. Es muy difícil sonreír y ser amable cuando las otras personas te desprecian o evaden por tu aspecto. Es difícil decir «por favor» o «gracias» cuando lo único que ves alrededor es gente tratando de tomar provecho de ti.

Estoy aprendiendo a sobrevivir en la calle. No voy perder mi integridad pero ha sido necesario perder mi orgullo. No voy a vender ni consumir drogas, pero he tenido que recoger basura y sudar mucho para conseguir un poco de comida. Sobrevivir no es algo divertido, no es una aventura, es más bien una desventura. Muchos de mis amigos se han acostumbrado a esta sobre vivencia. Muchos ni siquiera piensan en las partes altas de la Pirámide de Maslow.

Jesús ha venido para que tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia. Tu y yo seguro tenemos mucha más abundancia que otros. Espero que aprendamos a ser las manos y pies de Jesús, y podamos compartir con el mundo un poco más de V I D A.

Todos tenemos problemas en alguna ocasión. Algunos fáciles de resolver y otros muy difíciles. Conforme vamos creciendo, vamos aprendiendo formas de resolverlos. La mayor parte del tiempo, aprendemos que cuando el problema incluye a otras personas, lo mejor es dialogar y llegar a un acuerdo donde ambas partes estén conformes.

La vida en las calles no es exactamente igual. Es más parecido al mundo de los animales en una selva. Los problemas se resulten a través de la violencia y siempre gana el que más violencia puede impartir.

Hoy, dos amigos pelearon hasta que uno cayó al suelo. Nadie intentó parar la pelea aún cuando ambas caras y puños estaban llenos de sangre. Yo sugerí que dejaran de pelear y la agresión del grupo que se divertía al ver la pelea se tornó en contra mía. Afortunadamente aprendí la lección rápido y salí corriendo.

Esta es SU forma. Así se resuelven los problemas aquí. No es posible cambiar las actitudes de una persona si no ha cambiado su corazón. Y cada día me doy más cuenta que un corazón no se puede cambiar, sólo se puede transformar. El cambio puede ser algo inmediato pero la transformación es algo que toma tiempo.

Hoy tuve que recordar que debo odiar sólo la maldad y no a las personas que la cometen. Las personas siempre tendrán una oportunidad de ser transformadas por el Amor y Poder de Dios. La trasformación de algunos corazones (incluyendo los nuestros) tal vez tome mucho tiempo, pero nuestro Dios es un Dios eterno y poderoso. ¡No lo olvides!