Recuerdo que hace algunos años uno de mis tíos me comentó sobre la «Teoría Sobre la Motivación Humana» y la «Pirámide de Maslow«.

Abraham Maslow fue un hombre que sugirió que «ciertas necesidades prevalecen sobre otras. Por ejemplo, si estás hambriento o sediento, tenderás a calmar la sed antes que comer. Después de todo, puedes pasarte sin comer unos cuantos días, pero solo podrás estar un par de días sin agua. La sed es una necesidad «más fuerte» que el hambre. De la misma forma, si te encuentras muy, muy sediento, pero alguien te ha colocado un artefacto que no permite respirar, ¿cuál es más importante? La necesidad de respirar, por supuesto.»

En este lugar luchamos casi cada día para satisfacer el primer nivel de necesidades. Las necesidades fisiológicas. Las personas aquí deben aprender como conseguir agua, comida, descanso para sus cuerpos, una buena temperatura, y algunas otras necesidades básicas.

En la búsqueda de suplir estas necesidades esenciales, muchas veces las personas se ven obligadas a sacrificar o pasar por alto otras «necesidades». Por ejemplo, se puede sacrificar la seguridad de comer algo limpio y saludable por el hecho de tener hambre. Se puede sacrificar la pertenencia a un grupo por la necesidad de pelear por la comida. Se puede sacarificar la estima de alguien por la necesidad de robarle su comida.

En estos días he estado aprendiendo que es muy difícil leer la Biblia, orar y asistir a una Iglesia con el estomago vacío. Es muy difícil sonreír y ser amable cuando las otras personas te desprecian o evaden por tu aspecto. Es difícil decir «por favor» o «gracias» cuando lo único que ves alrededor es gente tratando de tomar provecho de ti.

Estoy aprendiendo a sobrevivir en la calle. No voy perder mi integridad pero ha sido necesario perder mi orgullo. No voy a vender ni consumir drogas, pero he tenido que recoger basura y sudar mucho para conseguir un poco de comida. Sobrevivir no es algo divertido, no es una aventura, es más bien una desventura. Muchos de mis amigos se han acostumbrado a esta sobre vivencia. Muchos ni siquiera piensan en las partes altas de la Pirámide de Maslow.

Jesús ha venido para que tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia. Tu y yo seguro tenemos mucha más abundancia que otros. Espero que aprendamos a ser las manos y pies de Jesús, y podamos compartir con el mundo un poco más de V I D A.